El padre como mayordomo

Los hijos son una bendición que muy pocos padres valoramos. En el Salmo 127:3 afirma que son “herencia de Dios”. Es decir, le pertenecen a Dios. Sin embargo, hay muchos padres que los pelean en los juzgados como que si fueran su propiedad. Injustamente y egoístamente miles de niños y niñas terminan condenados a vivir el resto de su vida sin su papi o su mami. En nuestra sociedad se maneja el absurdo estereotipo que los papás no son capaces de criar adecuadamente a sus hijos y casi siempre terminan otorgando la custodia a la mamá. El gobierno no tiene derecho alguno de definir la disciplina corporal sabiamente administrada como “abuso infantil” o que permita a los niños “divorciarse” de sus padres. Nuestros hijos son de Dios y si nos los dio fue porque él vio en nosotros las habilidades y capacidades perfectas para darle el amor y el cuidado que ellos necesitan. Obviamente existen aquellos padres que rechazaron esa herencia, abusan de sus hijos y los consideran una carga, etc. Dio...